EMPRESAS UNICORNIO, FANTASÍA O REALIDAD
De unos cuantos años para acá pareciera ser que el mundo ha entrado en una dinámica de crecimiento acelerado en todos los sentidos, lo que antes podía tomar años o décadas en crearse, hoy se puede lograr en un tris. Con los avances tecnológicos que toda industria tiene en la actualidad, tenemos claro que incluso un virus puede viajar 3 continentes en tan solo 24 horas; pero también en periodos cortos de tiempo los seres humanos hemos demostrado que es posible dar vida a ideas que se convierten en negocio de gran potencial desde su etapa inicial, y es el caso de las empresas unicornio.
Hace 7 años se acuñó este término por Aileen Lee, analista financiera y fundadora de Cowboy Ventures, una de las primeras firmas de capital de riesgo fundada por una mujer; término el cual se utiliza para denominar a una empresa con enfoque tecnológico que alcanza un valor de mil millones de dólares durante el proceso de levantamiento de capital.
El auge de este tipo de empresas viene de la mano con el crecimiento de la industria digital y tecnológica, por lo que resulta evidente que Facebook sea la empresa que enarbola a las empresas unicornio.
Dichas empresas cuentan con algunas singularidades que las caracterizan, pero una de estas que nos muestra el éxito de las mismas es que el promedio de sus fundadores es de 34 años, es decir tenemos una generación de millonarios que no rebasan los 40 años!!!
Hasta aquí la historia de las unicornio podría parecer un cuento de hadas, sin embargo la premura con la que se desarrollan es un arma de doble filo ya que en muchas ocasiones estas empresas no están basadas en tangibles, sino en ilusiones acerca de lo que podrían lograr. Las firmas de capital de riesgo y los inversores, se basan en visión y metas a futuro, un acto valiente pero a la vez riesgoso, que con desfortunios podría reventar la burbuja que traería grandes consecuencias a la joven empresa.
En el 2003, Elizabeth Holmes a sus tempranos 19 años, fundó “Theranos” (una mezcla de las palabras en inglés para terapia, y diagnóstico, “therapy” and “diagnosis”), la promesa tecnológica en la que se basaba la compañía radicaba en la realización de exámenes de sangre a un bajo costo, que con un solo pinchazo en el dedo era capaz de obtener más de 200 diagnósticos en pocos minutos, los cuales iban desde la diabetes hasta el cáncer, gracias a la máquina que ella denominó “The Edison” (en honor al inventor Thomas Alva Edison).
La innovación que prometía la empresa de Holmes era enorme y suponía una revolución para la industria de la salud a nivel mundial, pues con la tecnología que desarrolló, los diagnósticos de muchas enfermedades estaban al alcance de personas de bajos recursos que en muchas ocasiones no podían acceder a exámenes médicos de elevados costos. La joven fue comparada con innovadores de la talla de Mark Zuckerberg y Steve Jobs, este último ídolo de Elizabeth, tan es así que llegó a imitar su estilo de vestir y la manera de realizar presentaciones.
Toda esta mercadotecnia que auténticamente Holmes logró desarrollar, hizo que muchos personajes reconocidos se arriesgaran en lo que hasta ese momento solo era una idea; nombres como los de Larry Ellison (expresidente de Oracle), Henry Kissinger, secretario de Estado con Nixon; Rupert Murdoch, el magnate de los medios de comunicación, Richard Kovacevich, ex consejero delegado de Wells Fargo o, incluso, James Mattis, secretario de Defensa con Donald Trump, fueron algunos de los que confiaron en Holmes, eso sin contar las firmas de capital del riesgo que invirtieron millones en lo que parecía una idea sin precedentes.
En su momento más álgido la empresa llegó a estar valuada en 400 millones de dólares, lo cual podría suponer que esto se debía a las grandes ventas y contratos que estaba logrando gracias a las innovaciones que había creado en el rubro de la salud, sin embargo esto no era así ya que en la realidad la empresa no pudo ni acercarse a lo que prometió, pues nunca desarrolló al 100% la tecnología que solo se quedó en la mente de Elizabeth Holmes, al día de hoy Holmes está acusada de fraude y en espera de iniciar juicio para este 2020.
Aunque pudiera parecer una exageración, las agencias de publicidad no estamos exentas de caer en los peligros que pudieran conllevar las empresas unicornio pues no es poco común que se presenten en nuestras oficinas, empresas que presumen tener innovaciones tecnológicas que revolucionarán el mundo de la publicidad o del consumo, es importante tener una mente abierta y buen juicio cuando te topas con este tipo de ofertas, pues bien al rechazarla o aceptarla podrías estar enfrente de un Jobs o Zuckerberg en el mejor de los casos, o frente a una Elizabeth Holmes para tu mala suerte.