La importancia de la narrativa audiovisual

Toda producción audiovisual es una historia en sí. Películas, series, animaciones, videojuegos, anuncios, son desarrollo de una idea a través de la narrativa de la misma. Entonces, teniendo esto como premisa, todo trabajo audiovisual debe contar una historia, dar un mensaje.

Hay muchas formas de contar una historia. Hay quienes empiezan por el final, otros empiezan por el climax y van recordando detalles durante su narración, se pueden contar dos sucesos simultáneamente, jugar con los narradores… es todo un abanico de posibilidades. Sin embargo, la forma tradicional y más eficiente, es la narración en tres actos. Esto consiste en el clásico desarrollo narrativo de los griegos: principio, clímax y desenlace.

Cada uno de estos actos cumple con una función sumamente importante para desarrollar la idea en cuestión. El principio debe introducir a los personajes, debe dar el contexto en el que están y definir el nudo de la historia. Por ejemplo, un anuncio de un supermercado; el principio debería indicar quién es el protagonista y si debe ir a ese supermercado en especial por las ofertas que no tiene la competencia o los precios bajos del mismo, definiendo así el nudo.

En este anuncio de Walmart el principio y nudo esta en que a la protagonista no le alcanza para el tinte de pelo, que está muy caro.

En el clímax encontramos las decisiones que toma el personaje principal para afrontar el nudo, el problema en cuestión. Siguiendo con el ejemplo anterior, el clímax está en que el carrito le dice a la protagonista que no se preocupe, que los precios son bajos, resolviendo el nudo, pasando
instantáneamente al desenlace.

El desarrollo es la parte final de nuestra historia, es donde las decisiones que se tomaron en el clímax influyen de forma directa en el “destino” del personaje. Si fuese una película de acción, sería el momento donde el villano es capturado o muere. En una serie romántica, finalmente los protagonistas se casarían y vivirían felices para siempre. En nuestro ejemplo la protagonista saldría del supermercado sonriendo porque
obtuvo la mejor oferta y ahorró dinero.

Es importante decir que no por tener una excelente narración automáticamente tienes un extraordinario trabajo audiovisual. Hay muchos factores que se deben considerar al momento de crear un anuncio. Por ejemplo: actores y su calidad de actuación, proceso de pre-producción y presupuesto, la pericia del director y la del equipo de post-producción, la calidad de la animación, entre otras. Pero una narrativa eficiente podría ahorrarte un desastre en potencia. Muchas veces, si la historia no tiene incoherencias, los protagonistas no caen en incongruencia y “resuelven” el nudo, entonces tendrás una narración fluida que cautive al espectador, tendrás su atención. Atención que es principalmente importante si lo que tratamos de hacer es vender papel de baño o pañales para bebé, por decir algo.

Un ejemplo de esto sería la animación del anuncio de Walmart. La calidad de la misma es tal, que se nota montado sobre el vídeo, pero la historia es
convincente, haciendo que pierda peso la animación.

Una buena narrativa es tan importante como el trabajo técnico. Podrás tener las mejores cámaras del mercado, a los mejores camarógrafos, a los mejores animadores y equipo de post-producción, pero si tu historia está mal contada, el mensaje se pierde y con él la atención del público. Volvamos a nuestro ejemplo. En este anuncio no hay error narrativo por ejemplo, se cumple con las condiciones antes dichas. El principio se entiende perfecto, el nudo es claro, se resuelve el problema en el clímax y el desenlace cumple con lo que se nos venía diciendo.
Existen procesos y consejos para que la narración de tu historia y por ende, tu audiovisual sea eficiente. El que más nos gusta en Spalancati es iniciar por el desarrollo de los personajes. Empezando por la edad que tienen, hasta que color de calcetines llevan y porqué. Eso te dará el contexto del personaje, por ejemplo: “Es una mujer de aproximadamente 30 años, con hijos y marido (suponiendo un poco), es de clase media, caucásica, de pelo castaño, que piensa en consentirse ella misma, y siente felicidad al hacerlo.” Entre más profundices en el desarrollo de personajes, menos errores arguméntales narrativos van a surgir. Y a su vez, defines al target que quieres abordar. Difícilmente vamos a ver un hombre en traje de clase alta preocupándose por los precios del súper. Sería un error narrativo que a la vez afecta a la comunicación del mensaje.

Resumiendo, podemos decir que toda producción audiovisual se sostiene de dos grandes pilares: Narración y técnica. Si uno de estos pilares se cae, se lleva toda la obra al suelo. Si se cuidan ambos, entonces las probabilidades de comunicar apropiadamente el mensaje de tu anuncio son mayores.